La apnea del sueño aumenta el riesgo de cardiopatía
La Fundación Española del Corazón (FEC) quiere destacar los resultados de diversos estudios que relacionan el síndrome de apneas-hipopneas del sueño (conocido comúnmente como “apnea del sueño” o SAHS) con un mayor riesgo cardiovascular.
“Son varios los estudios que asocian el síndrome de apneas del sueño con un aumento del riesgo cardiovascular”, indica el Dr. Adrián Revello, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardiólogo del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, de Sevilla. Según señala el doctor, “se ha demostrado una clara relación entre el SAHS y la progresión de la hipertensión arterial sistémica, así como un aumento del riesgo de padecer otras enfermedades cardiovasculares importantes, como la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares o las arritmias, fundamentalmente la fibrilación auricular.”
El síndrome de apneas del sueño aumenta el riesgo cardiovascular debido a que, al dejar de respirar durante el sueño, baja el nivel de oxígeno en la sangre, lo cual produce una situación de estrés cardiovascular que afecta a todo el organismo. Según nos indica el Dr. Revello, “al obstruirse la vía aérea superior y producirse la parada respiratoria, cae el nivel de oxígeno en la sangre de las arterias. Esto, entre otras muchas cosas perjudiciales, genera una descarga de hormonas del estrés (como adrenalina y noradrenalina), las cuales provocan picos de hipertensión y taquicardia que llevan a una situación de estrés cardiovascular durante el sueño. Si esto se produce repetidamente durante mucho tiempo puede tener repercusiones clínicas, como desarrollo de hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica o arritmias”.
Una de las últimas investigaciones, realizada por científicos españoles y publicada en la prestigiosa revista Annals of Internal Medicine, ha concluido, después de haber estudiado a 1.116 mujeres, que el grupo de las que tenía SAHS grave y recibió el tratamiento con dispositivo de presión positiva continua (CPAP), presentó un riesgo de mortalidad cardiovascular similar al del grupo de mujeres sin la enfermedad, lo que significa que el tratamiento con CPAP reduce la mortalidad hasta niveles semejantes al de mujeres sin síndrome de apnea. Además, dicho estudio también detectó que el grado de cumplimiento del tratamiento con CPAP se asociaba de forma significativa al riesgo cardiovascular, es decir, que aquellas mujeres que usaban durante más horas el CPAP estaban más protegidas de este riesgo.
Consejos que de la FEC para aquellas personas que sufran apenas:
Desde la Fundación Española del Corazón se quieren destacar una serie de recomendaciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas que sufran un síndrome de apnea del sueño:
• Mantenerse en el peso adecuado, ya que el sobrepeso es uno los mayores factores de riesgo para esta enfermedad y para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares
• Abstenerse del consumo de bebidas alcohólicas, sedantes y relajantes musculares, ya que conllevan a una mayor tendencia a la obstrucción de la vía aérea, sobre todo cuando se consumen durante las horas previas al sueño
• Consultar al médico cuando haya una sospecha de que pueda existir la enfermedad, tanto en base a los síntomas que suele detectar quien observa dormir al paciente (como los ronquidos o las paradas respiratorias) como los que presenta el paciente mismo (cansancio por la mañana y somnolencia excesiva durante el día)
TODO LO QUE USTED DEBE CONOCER SOBRE LA APNEA DEL SUEÑO, TIPOS, SUGERENCIAS E INFOMACION GENERAL. Escribenos: apnea-del-sueno@googlegroups.com
miércoles, 27 de junio de 2012
sábado, 23 de junio de 2012
Apnea obstructiva del sueño y ronquido primario en niños con epilepsia
Jain SV, Horn PS, Simakajornboon N. Glauser TA. Obstructive Sleep Apnea and Primary Snoring in Children With EpilepsyJ Child Neurol10 de mayo, 2012
Introducción. Los trastornos respiratorios relacionados con el sueño son comunes en los niños con epilepsia y pueden ir desde el ronquido simple a la apnea obstructiva del sueño. La apnea obstructiva del sueño no tratada puede conducir a una significativa morbilidad. Este estudio tuvo como objetivo identificar los factores asociados con su aparición y la gravedad en los niños con epilepsia.
Material y métodos. Los niños con epilepsia y con trastornos del sueño fueron evaluados con polisomnografía y diagnosticados de apnea obstructiva del sueño o ronquido primario. Se realizaron análisis estadísticos para identificar las diferencias entre ambos grupos y entre los sujetos del grupo de la apnea obstructiva del sueño.
Resultados. La epilepsia no controlada fue un factor de riesgo para la apnea obstructiva del sueño (80%) en comparación con ronquido primario (47%, p = 0,02). El IAH (Indice de apnea-hipopnea) aumentó al aumentar el número de fármacos antiepilépticos.
Conclusiones. En los niños con epilepsia y trastornos del sueño, la apnea obstructiva del sueño se asocia con epilepsia no controlada y es más severa con el uso de politerapia. Los niños con convulsiones no controladas en politerapia antiepiléptica deben ser examinados rutinariamente para la apnea obstructiva del sueño.
Material y métodos. Los niños con epilepsia y con trastornos del sueño fueron evaluados con polisomnografía y diagnosticados de apnea obstructiva del sueño o ronquido primario. Se realizaron análisis estadísticos para identificar las diferencias entre ambos grupos y entre los sujetos del grupo de la apnea obstructiva del sueño.
Resultados. La epilepsia no controlada fue un factor de riesgo para la apnea obstructiva del sueño (80%) en comparación con ronquido primario (47%, p = 0,02). El IAH (Indice de apnea-hipopnea) aumentó al aumentar el número de fármacos antiepilépticos.
Conclusiones. En los niños con epilepsia y trastornos del sueño, la apnea obstructiva del sueño se asocia con epilepsia no controlada y es más severa con el uso de politerapia. Los niños con convulsiones no controladas en politerapia antiepiléptica deben ser examinados rutinariamente para la apnea obstructiva del sueño.
Vinculan la apnea con el peligro al volante
Distintos especialistas alertan sobre la relación de esta enfermedad con los accidentes viales
Apenas un segundo de demora en reaccionar ante un obstáculo es más que suficiente para que un automovilista con apnea del sueño necesite casi nueve metros más de lo habitual para esquivarlo o frenar el auto a tiempo. Y, a pesar de lo que generalmente se cree, no es necesario que esa persona sienta de día que le cuesta concentrarse o que se le cierran los ojos a cada rato. Eso, al menos, es lo que indican los últimos estudios en la materia,
El síndrome de apneas e hipoapneas del sueño (SAHS) es una enfermedad que se caracteriza por interrupciones breves de la respiración durante el sueño. Según los organizadores de este encuentro internacional, está demostrado que puede causar deterioro en la calidad de vida, hipertensión arterial, accidentes de tránsito y enfermedad cardio y cerebrovascular.
Los síntomas principales son ronquidos vigorosos con apneas evidenciadas por la persona que comparte la cama, somnolencia diurna excesiva, sueño poco reparador, episodios de ahogos nocturnos. Lo más importante es detectarlo a tiempo y lo primero es realizar una consulta con un especialista en el tema, neumonólogo o neurólogo.
Una de las conclusiones es que el SAHS es una enfermedad que afecta actualmente al 4-6% de los hombres y al 2-4% de las mujeres de la población local y puede generar que los pacientes dejen de respirar por espacio de 10 segundos hasta más de 1 minuto, con frecuencia de cientos de veces por noche.
El síndrome de apneas e hipoapneas del sueño (SAHS) es una enfermedad que se caracteriza por interrupciones breves de la respiración durante el sueño. Según los organizadores de este encuentro internacional, está demostrado que puede causar deterioro en la calidad de vida, hipertensión arterial, accidentes de tránsito y enfermedad cardio y cerebrovascular.
Los síntomas principales son ronquidos vigorosos con apneas evidenciadas por la persona que comparte la cama, somnolencia diurna excesiva, sueño poco reparador, episodios de ahogos nocturnos. Lo más importante es detectarlo a tiempo y lo primero es realizar una consulta con un especialista en el tema, neumonólogo o neurólogo.
Una de las conclusiones es que el SAHS es una enfermedad que afecta actualmente al 4-6% de los hombres y al 2-4% de las mujeres de la población local y puede generar que los pacientes dejen de respirar por espacio de 10 segundos hasta más de 1 minuto, con frecuencia de cientos de veces por noche.
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